Un imparcial Vista de devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima

Un imparcial Vista de devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima

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Las devociones son actos de oración contemplativa que se enfocan en una enseñanza que nos ha llegado a través de la Iglesia.

Para rezar este Rosario, es necesario contar con un rosario tradicional y seguir los siguientes pasos:

Ella ve al Hijo de sus entrañTriunfador hecho el blanco de todos los oprobios y tormentos: traspasan su corazón los duros golpes de martillo con que clavan sus pies y manos: oye la gritería de un ingrato pueblo, las blasfemias y sarcasmos que contra Él vomitan los judíos: audición con emoción las palabras amargamente tiernas que pronuncia el jeta agónico del Redentor del género humano: observa que su cabecera se inclina por no poder apoyarse a causa de las espinas de que está circuida; que el peso de su cuerpo dilata más y más sus profundas llagas; que su pecho palpita con las ansias de la muerte; que tiemblan convulsos sus miembros; que sus entrañas arden en cruelísima sed, y que su espíritu oprimido ni en el indestructible Padre halla consuelo.

Te suplico la Gracejo que me recibas en el núúnico de quienes te sirven con apego, sin embargo que, al pie de la Cruz, a todos nos recibiste como hijos tuyos.

Se reza un Padrenuestro y siete Ave MaríTriunfador por cada dolor de la Inmaculado. Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un serio arrepentimiento.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el útil de su propio suplicio de muerte; Él, que Cuadro creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan excelso de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, posteriormente de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo cierto Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una engaño y una humillación tan excelso; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

La imagen de la Virginal dolorosa nos enseña a tener fortaleza delante los sufrimientos de la vida. Encontremos en Ella una compañía y una fuerza para alcanzar sentido a los propios sufrimientos.Se le puede cantar a la Inexplorado la siguiente canción:

– ¡Y a ti misma una espada te atravesará el alma! – a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»»

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¡Ah! ¡que no hay entendimiento que pueda comprender, ni fortaleza que pueda resistir la desgarradora pinta de ese cuadro desoladísimo que presenta la Inexplorado en su amarga soledad!

Las cuentas brillaron como el sol, y eran blancas como la cocaína. Me dio el Rosario, y me dijo: "Este es el Rosario de mis lágrimas, que mi Hijo confía a su amado Instituto, como en testamento. La invocación sin embargo ha sido dada por mi Hijo. El quiere honrarme de una guisa peculiar por medio de estas invocaciones, y concederá con antojo los favores que se le pidan con fervor por mis lágrimas.

¡Ay Raíz mía afligidísima! Yo me acerco a Vos deseoso de consolaros con filial y piadoso afecto, y de acompañaros y serviros en vuestra desolada soledad. Yo vengo con firme propósito de seguiros en vuestra vía dolorosa, ansioso de resistir por ella al seno consolador y oportuno de la virtud, llorando en la soledad de mi corazón contrito y humillado, mis innumerables culpas y Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo extravíos causadores de los tormentos a Jesús y de vuestros dolores y amarguísima soledad.

Origen del inclinación inmarcesible, por la soledad en que quedaste al dejar el Cuerpo de tu Divino Hijo en el sepulcro, haz que siempre los tenga a Jesús y a Ti por compañía, que no me olvide que estamos de paso en este mundo y que comprenda que solo muriendo a mi mismo es que resucitaré a la vida eterna.

Santa Brígida también dice que la Casto le dijo que hay gracias adicionales a aquellos que meditan diariamente sobre sus dolores.